Me encuentro a todo el mundo,
reviro,
y de a paso lento,
de puntitas,
me alejo del tumulto.
En una desolada noche de cabaret,
de alcohol y desamor,
continua el turno de un tango inoportuno…
Imagen: Paula Gomez Ferraro
Nos bendijo con "un alma",
y con el alma no creamos nada,
con un nada el cerebro se queda en blanco,
un blanco que se convierte en mutismo.
Nos brindó una falsa visión,
y con la visión creamos idealismos,
con un ideal se pierde el rumbo real,
lo real es incómodamente necesario para el desequilibrio.
Dios provee de tierra,
semillas y siembra,
verdes pensamientos para lograr un alivio.
Ir a misa en domingo es muy conveniente,
se inicia la semana con el alma y la conciencia purificada,
de lunes a domingo en la madrugada,
que la mierda se desborde por tus poros,
destruye, influye, manipula, obstruye,
después, haz acto de presencia en la casa del señor y balbucea unas plegarias,
así será fácil reiniciar el andar de tu hipocresía diaria.
Dice mi amiga que este domingo de gloria asistió,
que por ser de los “días grandes”…
los días chicos solo ayuna (para no vomitar), se da un golpe en el pecho, eructa y prosigue con tranquilidad.