viernes, diciembre 19, 2014

Nostalgia noventera


Decir “antes” no significa que este sea el futuro,
atarse los tenis es una prueba de que el DeLorean falló en el camino.

Conjugamos tiempos que no vivimos
y otros que jamás conoceremos,
imaginamos líneas paralelas,
trayectorias adyacentes,
transversales insignificantes,
embriones, dosificantes.

De año a año no existe la regeneración,
todo ha sido una estrategia orquestada por la BBC,
seguimos siendo la misma mierda que en el 94.

Pinchi Tardis, pinchi nostalgia.

martes, diciembre 09, 2014

Coro


//Que tu ni yo nos arrodillemos
ni lagrima
ni sufrimiento//

//Que nadie se quede quieto
ni dolor
ni duelo//

//Que ni la tierra ni el río mueran
ni inclemencia
ni pavimento//

// Que ni el niño ni el mendigo tenga hambre
ni olvido
ni mal invierno//

//Que tu ni yo nos arrodillemos
ni lagrima
ni sufrimiento//

martes, diciembre 02, 2014

Verde es el cielo


Verde es el cielo,
nos han engañado;
la religión,
la reelección,
el sistema de educación,
el dueño de la estación,
el filántropo;
rojo es el miedo,
nos han distanciado.

Teatral es la vida,
nos han apantallado;
la frecuencia monopolizada,
la intención sobreactuada,
el contenido sintetizado,
el patrón de ajuste,
el repetidor;
mágica es la realidad,
nos han codificado.

Confortable es el abrazo,
nos han distanciado;
tornasol es el futuro,
nos han despintado.

martes, noviembre 25, 2014

Podrías ser


Podrías ser paz,
pero desayunas histeria,
cenas amargura y todas las mañanas
te levantas en armas contra el menos
responsable de tus desavenencias.

Uniformado,
desinformado,
cortas el silencio al accionar tu metralla
contra el sueño esperanzador del inocente.
Acordonas el área,
amordazas las ganas,
castigas al testigo,
te sientes enemigo.

Podrías sumar,
pero no respetas, no conversas, no danzas;
y te apegas a la orden dictada,
ecuación políticamente conveniente que
te permite posarte en la comodidad del sofá
que te ganaste en la rifa navideña de hace 7 años,
cínico!

Podrías ser ejemplo,
héroe racional,
maestro,
artífice,
fértil,
luminoso,
viento a favor;
podrías ser moraleja.

Podrías ser paz,
pero eres abyecto.

martes, noviembre 18, 2014

Vecino



El es mejor que yo.

Su casa es más grande,
su jardín es de rosa y clavel,
su perro es de raza y de nombre en ingles;
carro de modelo reciente,
no toma, no fuma,
su trabajo le genera bienestar económico-social,
se expresa adecuadamente,
no miente.


Se viste formal,
su dentadura es perfecta,
su cabello no se caer,
saluda, sonríe,
siempre natural y reluciente.


Hace deporte,
baila al son que le toquen,
el es mejor que tu,
te lo mereces.

jueves, noviembre 13, 2014

Cuatro


Juega a las escondidas con el zombie o baila desfachatadamente un buggy,
se acurruca en mi pecho a la hora de la siesta y me convierto en el ser más cursi;
igual orina al gato que pinta una pared,
ayer se ganó estrellita, antier hizo a la familia arder.


Siempre es “la última y ya”,
cansa al abuelo, a la abuela, a la mamá,
fuerte como Hulk, rápido como Dash,
 
inteligente como Ryder, cantador como el papá.

Superhéroe, artista,
deportista, terrorista;
cuatro años tratando de entenderlo,
a veces creo que solo nos va dejando pistas.




martes, noviembre 04, 2014

Carta de Alondra


Estoy asténica, mi amor,
de amor, de ti, de tu falta, de “tócame”, 

de “ya no aguanto más”.

Te he buscado en las noches,
entre mis piernas, entre mi fuego,
y me sobran ganas, y me falta tu miembro,
y no logro recuperarme;
te extraño de día, te deseo en insomnios recurrentes,
te perdiste en el camino, te encontraré, no trates de esconderte.


Estoy harta de tu ausencia, de tu parsimonia,
de tus pocas ganas de verme, sentirme, estrujarme el cerebro,
de tus muchas ganas de no volver y dejarme el cuerpo enfermo.


No te quedes para siempre,
tres días serían demasiados, suficientes,
regresa por unas horas, por lo menos,
sorpréndeme en la mañana, levanta la sabana y métete en mis aguas.


Estoy muriendo contigo, por ti, sin ti,
por las ansias, por el desvelo,
por recordarte, conmigo, con nadie;
me muero de soledad (Ángela ya no viene a visitarme),
de sequedad, de nada, de “me estoy volviendo loca”.


Vuelve, ven a matarme, quiero ir a donde estemos juntos,
entiérrame a tu lado, tus uñas al costado,
tu grueso infiltrado, quítame el apetito a tumbos.

martes, octubre 28, 2014

Somos los dueños de los daños (Parte II)


Somos dueños de los protocolos, de las políticas internas,
de las reglas, de los valores infundados sin sentido,
somos culpables de la prohibición del escote y la minifalda,
de que cuando la solución sea difícil el amigo nos de la espalda.


Somos responsables de los propósitos de año nuevo,
de la cruda moral y el desvelo,
del coito interrumpido,
del llanto y del olvido.


Somos culpables de la curva de aprendizaje,
de pagar peaje,
del embotellamiento vial,
de la pobreza mundial,
de permitir ultraje, de usar traje,
de la justicia parcial.
Del soborno,
del trastorno,
del trasfondo,
del entorno.


Nos pertenece la administración del caos,
el confort de continuar agachados,
la alteración de la rutina,
y los malos hábitos que nunca terminan.
Somos los dueños de los daños.

martes, octubre 14, 2014

Somos los dueños de los daños


Somos los dueños de los daños,
participes de la crueldad social,
pasajeros de las historias fantasmas
y de la histeria agazapada.
Responsables del infortunio colectivo,
creyentes de que merecemos algo mejor;
adoradores de imágenes creadas por antepasados,
cerebros atolondrados, acartonados, controlados…


Somos los dueños de las muertes,
de las miles de Juárez, de las cuarenta y nueve de Hermosillo, de las incontables de Iguala, y un extenso etcétera que enfurece pero no acciona;
de los sufragios inconcientes,
del rictus directo y el colateral.
Del penal que no era,
del primer amor que se fue y no volverá.

De la oración,
de la inflación,
del gasolinazo mensual,
del síndrome premenstrual.


Nos pertenecen los tratados,
los fetos mal formados,
los estragos,
los incompetentes uniformados.
Los presos,
los altos precios a pagar,
los necios, los aferrados,
los platos sucios después de cenar.


Somos los dueños de los daños,
de las frutas podridas,
de las viejas heridas,
del despertador en la madrugada,
del río contaminado,
del mal tras mal.

martes, octubre 07, 2014

Regalos


El dulce betún en el pezón,
el pezón dulce por si solo,
la sonrisa al apagar la vela,
las palabras entrecortadas,
otra sonrisa ocultando la pena.

Los labios húmedos,
entrando la noche al cuerpo,
el cerebro saliendo del lienzo,
la piel en espera de la caricia silenciada.


La ropa al suelo,
la vista al cielo,
las manos viajando,
el cabello en el rostro,
el gemido rebotando en las paredes del cuarto.


Los acuerdos del espasmo,
lo platónico convirtiéndose en realidad.


Otros Regalos
La cena vegetariana,
el baile sin un mañana,
el concierto privado,
el beso sentados al piano,
el dialogo cotidiano…

martes, septiembre 30, 2014

Te lo pido en invierno...


Te lo pido en invierno,
por favor, no duermas;
dedica la noche a quebrarme el cráneo,
ahorcame con tus piernas.

Las tres de la mañana, 
cántame un abismo,
esa almohada podría ser cómplice de la necesidad;
a la hora del hambre devórate mis dentros,
la costumbre también la puedes usar.
No te escondas en los sueños,
córtame,
aplástame,
confúndeme,
usa tus caderas contra este mal.

Quédate despierta,
cierra bien la puerta,
y húndeme,
entierra mi carne en tu carne ,
sin razón,
paz.

martes, septiembre 23, 2014

Viajaremos...


Viajaremos,
en tus mejores años,
en el punto exacto de maduración,
de tus pechos, de tus manos,
sanadoras y precisas.

Viajaremos lento,
como bailando el vals que nos gradúa,
como recibiendo comunión.

martes, septiembre 09, 2014

Cuéntame historias aleatorias


Cuéntame historias aleatorias,
de tu vida, de tu Empalme,
de parcelas, de los viajes,
toda la tarde,
de tu sangre.


Wachuse pierna corta,
la huerta y el chiquero,
el tejaban y el adobe,
la tienda de raya y tu padre ferrocarrilero.


Antes de irme,
entre cigarros,
mientras estemos;
platícame de tu infancia,
del pretendiente en la adolescencia,
de cómo se te atravesó en la vida
ese carnaval con patas.

martes, septiembre 02, 2014

Los Viudos


Viudo San Fidel,
recién solitario,
masticando viejo,
soportando la cruda y la complejidad.


La edad, los secretos de la vieja,
la incontinencia,
el frío entumecedor.


Se había bañado temprano para salir a comprar flores,
después del café;
hubiera preferido no hacerlo,
lo de bañarse, no lo de comprar flores,
se le ha hecho religión llevarle a la mujer cada domingo,
no lo del café,
se le ha hecho un vicio necesario para subsistir,
como escuchar sonetos, como fumar antes de dormir.


Dejó en la mesa el periódico que estaba hojeando,
no profundizaba en los problemas del mundo lejano, ajeno,
prefería alimentar la imaginación que le brindaban los libros de
Poncela o Cortázar,
habito que tenía por las tardes;
se acomodó los lentes y tomó paso firme
hacia el cementerio, algo debía ocurrir.


              * *

Viuda Esperanza de Aura,
libido senil, luto infeliz,
cortejo intacto,
rituales raudos,
ojos nublados,
esperando un fin.


Del duelo, de la interminable canción,
despidiéndose a diario,
ordenando el caos de su infructífera ilusión.

El dolor de rodilla la despertó esa mañana,
se sobó la nuca antes de recordar que seguía viva y eso le causó dolor,
pero no más que saber que nadie estaba ahí para ayudarle a ponerse las sandalias;
apretó los labios en señal de decepción y se dispuso a
pasar otro día en la antesala de lo inevitable.


Desayunó pan y leche tibia,
se enfundó su atuendo negro,
ese que le permitía andar por las calles sin ser invitada a
un dialogó sin sentido, de esos que hay a cada paso, en cada falso;
compró un añejo en la tienda de Consuelo,
tomó un trago para quemar los pensamientos y
se enfilo rumbo al cementerio a dejarle el resto al viejo,
pinchi viejo, pensó, hasta de muerto le ando llevando sus vicios,
como si con las putas no hubiera sido suficiente.


* * *

El pueblo lo tenía todo, principalmente frío,
menos alegría,
casi siempre nublado, casi nunca a color;
de la iglesia al cementerio eran dos kilómetros,
de la carretera principal a la plaza, tres,
el cerro y el río confiaban en la cercanía del otro,
el hotelito y la cantina también.


Al norte del país puede llegar fácil la influencia de la cultura gringa,
menos a los pueblos, culturalmente abrazados a sus antepasados,
conscientes de que lo mejor es la sencillez,
la humildad y la comida que va del huerto a la boca,
la vaca y el puerco,
la gallina y la flor.




Particularmente en ese pueblo ya no quedaba mucha gente joven,
por lo tanto las costumbres seguían vigentes,
no había necesidad de televisión por cable, ni contacto por celular,
la música sonaba en vivo, el internet de la escuelita estaba de más;
abundaban los solos, los desamparados, los aferrados a la tierra,
los jubilados del campo, los dueños de sí mismos, los de poca ficción.


San Fidel atravesó el pueblo, dejo las flores en la tumba de Doña Romina,
respiró profundo, le tarareó un coro, un pájaro lo acompañó,
se le doblaron las rodillas, se fumó el dolor.
Levantó la mirada, deseo encontrar una cara conocida,

el horizonte era cercano, el aire contenía un olor dulzón,
una presencia le iba a recordar que todavía la piel deseaba sentir…


Esperanza caminó a paso lento hasta el camposanto,
con la cabeza baja, la expectativa también;
se limpió el sudor con el último pañuelo que Don Ventura le regaló,
le escupió la tumba, dejo la botella bajo la cruz y le dijo: “adiós, esta es la última vez”,
se acomodó el chal, volteó hacia la entrada y una sombra pasaba por el muro
que llevaba a la calle, quiso alcanzarla para reconocer al dueño,
una necesidad de compartir la amargura le invadió…


3 semanas después San Fidel iba a morir al caer de un caballo,
cabalgaba al pueblo contiguo a visitar a su hermana,
un tractor asustó al animal y cayó a un barranco,
se quebró la cabeza y no lo soportó;
una semana antes, Esperanza se había quitado la ropa,
contempló el cielo, le reclamó con un grito a Dios,
se metió al río y nunca más salió.


La vida marchita, la luna infinita,
el verano que no llegó.
La muerte solemne, purgatorio inclemente,
calma en el corazón
.

martes, agosto 26, 2014

Eres ayer


Ayer,
eres ayer,
sin hogar, sin mujer,
sin tierra, sin alimento,
sin monedas, sin cuento;
eres olvido,
sin recuerdo,
ayer.


Intrascendente,
sin registro, sin expediente,
sin aroma, sin frecuencia,
sin esencia, sin mascota,
insuficiente.


No tienes logros,
no cumples expectativas,
hoja seca,
arroyo sin huellas,
cama desierta,
eres ayer.


Ni diferente, ni único,
ni síncrono, ni ligeramente deseado.

martes, agosto 19, 2014

Cada martes

-->
Cada martes,
en la constante necedad de alcanzar
lo que tu no pudiste, escribo…

Después me aletargo,
hundido en pensamientos que no se pueden plasmar,
con el costado quemándose,
con la comisura irritada,
abandonando el sueño para confundirme en la realidad,
absoluta, dolorosa,
primitiva.

Más tarde regreso,
lo intento de nuevo,
empujado por tu recuerdo,
ese que se empecina en dibujarme imágenes coloridas
en el poco cerebro que me queda.

Y aquí vamos de nuevo…

domingo, mayo 25, 2014

25/05/2014

Asústame por lo menos...

martes, marzo 18, 2014

Soy la malaria...

Soy la malaria que destruye la psique admonitoria.
Soy la ubicuidad en lo pragmático del vocablo insurrecto.
Soy el al habito que soslaya la cultura

martes, marzo 11, 2014

Los soñé a todos

-->
Los soñé a todos,
en la sutil víspera de lo intrascendente,
en lo amargo del contexto correspondiente.
Uno era menos calvo, otro menos mujer,
contando historias recorridas a pie,
sumergiéndonos en lo común y en lo corriente.

Me vi abrazándolos con fuerza,
me escuché diciéndoles que los quería,
unos se asustaban, otros solo reían,
entre la solvencia y la brevedad,
menos cálculos, más certeza.

(Si amanece, que el sol nos prometa la ceguera eterna,
si la ropa no aparece, que la piel se nos queme en la corteza)

El más longánimo me abofeteaba,
estaba cobrando lo que el pasado le debía.
El mudo me taladraba el cerebro,
aventándome inefable saliva.
El alcohólico me acorralaba,
inyectándome neuronalmente sus miedos.
El que se fue con precipitación, me buscaba,
yo no tenía nada que darle, solo mi labia y mi cuerpo.

Los soñé a todos,
más vivos, menos entumecidos,
con entusiasmos invaluables,
sin ataduras, sin enfermedades,
sin dinero, pero convencidos,
perdiéndose en los viajes,
burlando a sus vestigios.

jueves, enero 09, 2014

Predicciones 2014

-->
Ciegos bajo el humo
Grumos ensangrentados
Caballeros del apocalipsis
Alteración de la sicalipsis
Pleonasmos sinceros
Peripecias naturales
Festejos adelantados
Liturgia cautivadora
Obviedades  intrascendentes
Imperfecciones permanentes
Entropías cotidianas
Cotidianeidad inmaculada
Cielos y atajos
Sueños altibajos

Ella y el en la síntesis del recuerdo…