Me rebasan en los pasillos...

Me rebasan en el pasillo
Esas sombras con el aliento podrido
Y cierro los ojos, y luego reviro
esperando una ceguera permanente

Se encierran en el baño
Y encuentro una humedad espesa, y un tufo a terror me invade
Se reflejan en los espejos
Y no son blancos y no son grises y me sostienen fuertemente la mirada
Y no son dioses y no soy ángel
Están tan ocupados, que espantarme el sueño no les parece el más mínimo daño

Todos están vivos
Soy yo el que aún no ha podido nacer