Esta espalda ya no sirve,
deambula en la intemperie,
sin rumbo,
atolondrada,
sin mapa.
Ha sido descubierta en su travesía cotidiana,
un francotirador la tiene en la mira
(distancia y viento calculados con perfección),
listo para ejecutar la orden de el de arriba
en la cadena de mando;
y yo no tengo algún refuerzo bien ubicado que la cubra.