martes, enero 22, 2013


…y descansar sobre la sombra de un seno,
ermitaño,
mamando eterno,
tras el libido señuelo ir,
y parpadear constantemente
para no caer en sueños.

…y saborear la atmosfera del acantilado,
atolondrado,
gateando sobre la alfombra
de ese cuarto desconocido,
dulce-ácido,
envuelto en el limite
de ese muslo laureado.

…y parafrasear los sinónimos de rutinas,
hacer como que hago,
amoldarme en una esquina,
agrio,
incrédulo,
hincado ante la silueta
de estructuras clandestinas.