lunes, octubre 09, 2006

Han secuestrado mi voz, mis palabras y mis ganas.
Deben de estarlas torturando…
Aprenderé a vivir si ellas,
Con el canto en mis oídos,
Con mis ojos en tu ombligo.

Y con este tacto te persigo,
Con mi poca capacidad de reacción te consigo,
Y consigno a los que han interrumpido el sigilo.