martes, octubre 02, 2012


Palomitas,
arte en cortos,
cine para solos,
y un final adormecedor;
apetito intimo,
una butaca ocupada,
dos libres,
y un sollozo muteado por una sonrisa ilegible,
choro mareador.

Última función,
parte ausente,
parco inminente,
palco aparte,
tarda la emoción;
¿sirven cena?
mesa para uno, sin sabor.

Sobremesa en silencio,
un cigarro purificador,
regreso a Zion,
el humo traerá consigo a otro color.