martes, marzo 31, 2015

Las lagrimas de los viejos


Las lagrimas de los viejos,
cargadas de un dolor que han guardado por años,
de esos sentimientos discretos que explotan al filo
de la muerte,
del hijo,
del hermano,
de la última esperanza,
del milagro de Dios.

El nudo en la garganta,
los hombros aplastados,
la mirada perdida,
la respiración entrecortada,
el oscuro estupor respirándoles en la nuca,
esquivando palabras y palmaditas en la espalda.

Nos desarman,
se siente la vulnerabilidad en el aire.

Ellos son los robles,
intocables,
indestructibles,
soporte y raíz del inmenso árbol que somos.

Las lagrimas del duelo,
diluidas en alcohol y
canciones del adiós eterno.